Aumenta "desfalco" de dirigente cañero
Integrantes del Comité de La Unión Local de Productores de Caña de Azúcar del Ingenio Plan de San Luis del ejido La Hincada denuncian más inconsistencias del ex dirigente Alejandro Bustos Medina y su asesor Eduardo Romero Moreno; dijeron que el pasado 10 de abril acudieron a recogerles una gran cantidad de maquinaria que tenían escondida en el rancho el Gargaleote, en Tamuín.
Clemente Martínez Rubio, Secretario de Finanzas, afirmó que el ex líder es un corrupto que se enriqueció ilícitamente aprovechándose del poder que tenía, ya que además del desvío millonario de alrededor de 20 millones de pesos, se le encontró que ha tenido a su servicio desde hace varios meses, sin autorización, un gran número de maquinaria que arrendó a la Universidad de Chapingo.
"El señor externó que la producción sería en beneficio de los productores, con el objetivo de pagar una deuda, argumento que es falso porque él y Eduardo Romero pretenden quedarse con las ganancias", expresó.
Además, dijo que el arrendamiento a la Universidad no está a nombre de la CNC, sino al de ellos, pero todos los trabajos de preparación y siembra se han pagado con recursos de la cañera, que a la fecha hacienden a más de 6 millones de pesos, además de mil toneladas de semilla que se robaron para la siembra del rancho ubicado anexo al Gargaleote, propiedad de la misma asociación.
También les encontraron en su poder un tractor, 40 tanques de líquido foliar en un terreno de El Veladero; a Eduardo Romero, en su rancho, se le detectó un camión pipa propiedad de la CNC, sin ninguna solicitud ni vale de salida autorizado, con el fin de apropiarse de este.
Refirió que en junio del 2023 se robó 40 toneladas de fertilizante de la misma forma, sin documento de salida.
Por otro lado, comentó que en este año las siembras son pésimas por irresponsabilidad de Alejandro y Eduardo, ya que, a pesar de comprar equipo australiano de alta tecnología, no se dio buena cosecha, esto debido al mal manejo también del campo.
Los responsabilizó de derribar árboles en una zona boscosa para ampliar el área agrícola, pues desconocen si obtuvieron los permisos correspondientes.
